Los sindicatos de CCOO y UGT de Madrid han denunciado hoy que la siniestralidad laboral aumentó en julio de este año en la Comunidad un 13,7 % con respecto al mismo mes de 2016, con 7.193 accidentes frente a los 6.326 de entonces.
Sin embargo, según los datos facilitados por CCOO en una nota de prensa, ha habido un descenso en los accidentes mortales, al haberse registrado cinco en el mes de julio frente a los ocho fallecidos por este motivo en el mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, los accidentes graves han pasado de 30 a 51.
Por su parte, UGT de Madrid ha destacado en una nota de prensa «la importancia de implantar la cultura preventiva en las empresas para evitar los accidentes laborales».
El sindicato ha manifestado su preocupación por la siniestralidad relacionada con los infartos, derrames cerebrales e ictus y ha alertado de la carga de trabajo, el trabajo a turnos y el estrés laboral como posibles causas de los accidentes laborales.
«Todos estos factores están muy ligados a la coyuntura laboral que está sufriendo nuestro país y nuestra región, fruto de la reforma laboral que crea puestos de trabajo temporales, a tiempo parcial y muy precarios en general en cuanto a las condiciones de salud y seguridad en el trabajo», ha añadido.
Recordar que existe en la comunidad el V Plan Director de Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad de Madrid 2017-2020 cuyo objetivo es instrumentar una política pública dirigida a elevar el nivel de protección de la seguridad y la salud en el trabajo.
En su documento destaca la Evolución de las patologías no traumáticas (PNT) y sobresfuerzos
Atendiendo a los accidentes de trabajo según su forma de producción, cabe hacer especial mención a dos tipos de accidentes. De un lado, a los accidentes derivados de PNT; esto es, por enfermedades normalmente de comienzo o recrudecimiento súbito que en su mayoría son enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, tales como infartos o derrames cerebrales. Estos accidentes tienen su importancia más por la gravedad de sus lesiones, que por el número de accidentes. En este sentido, las PNT supusieron, en 2008, el 0,13% del total de accidentes en jornada laboral, porcentaje que se ha incrementado tan solo ligeramente en años posteriores, suponiendo, en 2015, el 0,23%. Todavía menos significativos son los porcentajes relativos a las PNT en “in itinere”.
Así, en el año 2015 el 58,2% de los accidentes mortales en jornada se comunicaron como debidos a PNT, observándose porcentajes incluso superiores en años precedentes.
Según la forma de los accidentes mortales, el mayor porcentaje, 71%, se debe a “infartos, derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas”.
En su apartado Evolución de los daños derivados de los riesgos psicosociales especifica:
Además, existen evidencias científicas suficientes que demuestran que, bajo ciertas circunstancias de duración e intensidad, el estrés puede producir trastornos de salud diversos como las enfermedades cardiovasculares – sobre todo infartos-, respiratorias, trastornos de base inmunitaria, gastrointestinales, dermatológicos, endocrinológicos, trastornos musculoesqueléticos.
En el apartado de Implantación, actividades a desarrollar, menciona a los infartos en la siniestralidad laboral:
- También cabe subrayar el papel destacado que ocupan en este primer eje ciertas materias que, por diversos motivos, quedan a veces fuera de las políticas preventivas, tales como son la seguridad vial o las patologías no traumáticas (infartos, derrames, etc.)