Un jugador de fútbol de 20 años reanimado por la RCP y uso de desfibrilador

Patrick Featonby, de 20 años, estaba jugando a futbol para el equipo Kerang en Balranald, cuando tuvo una parada cardiorespiratoria.

«Según el propio Patrick, habló con un cardiólogo al día siguiente que le dijo que había un 3 por ciento de posibilidades de sobrevivir sin el desfibrilador»

Featonby fue llevado al hospital en Balranald, luego a Mildura, donde lo trasladaron a Melbourne.

«La pelota no estaba cerca de él y, básicamente, se desplomó en el suelo», según relatan.

Cuando colocaron los electrodos, el desfibrilador no detectó latido cardíaco, pero debido al buen hacer y entrenamiento del equipo técnico, en el segundo ciclo el desfibrilador hizo una descarga que reanimó al jugador.

Fuente: weeklytimesnow.com

 

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Los espectadores usan un desfibrilador para ayudar a salvar a un niño en paro cardíaco

Los espectadores ayudaron a revivir a un adolescente de 15 años que tuvo una parada cardiorespiratoria mientras jugaba a fútbol sala en la Escuela Secundaria Sir Robert Borden en Greenbank Road el sábado pasado.

Se utilizó un desfibrilador externo automático ubicado en la escuela.

El chico estaba jugando en un torneo de futbol sala cuando tuvo la parada cardiorespiratoria.

Un cardiólogo que estaba allí comenzó la RCP mientras que otros fueron a buscar el desfibrilador de la escuela. Luego le dieron al adolescente una descarga antes de que llegaran los servicios de emergencias. Una vez llegaron, continuaron la resucitación y le dieron al niño más descargas antes de que su pulso regresara.

El paciente recuperó la conciencia de camino a un hospital local.

Actualmente se encuentra en el Hospital de Niños de Eastern Ontario en condición grave pero estable.

«Sin las acciones de los transeúntes, el resultado podría haber sido bastante diferente», escribieron los paramédicos. «Este evento nos recuerda nuevamente la importancia de la RCP de espectadores y la aplicación temprana de un desfibrilador».

Los paramédicos dijeron que el niño es la quinta persona en Ottawa que revivió con la ayuda de un desfibrilador de acceso público en lo que va del año.

Fuente: cbc.ca

La Federación Rumana de Fútbol dota a sus clubes de desfibrilador

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Después de la muerte de Patrick Ekeng, FC Dinamo, el 6 de mayo de 2016, y un inventario detallado de todos los centros médicos afiliados, la Federación Rumana de Fútbol (FRF) ha decidido proporcionar a cada uno de sus clubes de un desfibrilador externo automático. El departamento médico de la FRF dictaminó que era una necesidad, sobre todo porque sólo unos pocos clubes tenían su propio dispositivo.

La FRF no sólo proporcionaría el equipo, sino que se combinará con unos cursos especiales de siete horas en primeros auxilios y manejo de emergencias relacionadas con el fútbol.

Dado el gran tamaño de Rumania, los cursos se han organizado sobre una base regional en las ciudades de Timisoara, Cluj-Napoca, Targu Mures y Brasov – de modo que ningún club afiliado tiene más de dos horas en coche hasta el centro de formación. Cada club sha designado un médico para poseer el desfibrilador y garantizar el buen funcionamiento del curso.

Apoyado y financiado por la UEFA, este proyecto es una verdadera novedad para Rumanía.

Esta iniciativa fue muy bien recibido y casi 200 clubes respondieron a la invitación. En consecuencia, casi el 90% de los miembros de la FRF ahora tienen desfibriladores que les permiten ahorrar tiempo valioso en caso de emergencia.

Este artículo fue publicado por primera vez en la UEFA Direct Nº 168

Tener o no tener un desfibrilador, una diferencia vital

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La trágica muerte este viernes del jugador de fútbol Patrick Ekeng en el terreno de juego nos recuerda de la importancia de disponer de un desfibrilador.

Durante la disputa del Dinamo Bucarest-Viitorul Consta (1ª División Rumana), en el minuto 70, el jugador camerunés caía desplomado. Según los testigos, no se actuó correctamente. Nadie le aplicó la RCP (solo al llegar al hospital, tras 30 minutos de la parada). Y lo más determinante, no había desfibrilador. Ni siquiera en la ambulancia que entró después de 3 minutos de que el jugador cayera.

Si comparamos el caso de Fabrice Muamba, jugador del Bolton, que el 17 de marzo de 2012 caían inconsciente durante un partido, la diferencia de una buena actuación y la presencia de un desfibrilador portátil son elementos que permiten salvar este tipo de accidentes. En el caso de Fabrice, sí había un desfibrilador y tras 15 descargas, el corazón volvió a latir.

La muerte de Patrick Ekeng se pudo haber evitado con la presencia de un desfibrilador y una buena formación, cuantas más personas mejor. La eficacia no está solo en el equipo, sino en saber qué hacer.

La ausencia de los desfibriladores en los lugares donde se practica deporte, y sobre todo, de élite, con alto grado de exigencia, parece incomprensible. Volvemos a realizar la comparativa con los extintores. Seguramente, en todos los estadios existen decenas de extintores. ¿Para qué? Por si sucediera un incendio. Lógico (aunque es sabido por Bomberos que cuando un incendio alcanza ciertas dimensiones, el extintor no sirve de nada). Entonces, ¿por qué no colocar de forma automática un desfibrilador en estadios, pabellones, gimnasios, carreras, etc? La respuesta sería sencilla: por si sucediera un paro cardíaco.

Aún falta mucho camino de concienciación, pero poco a poco se van cardioprotegiendo más espacios.